Nuestro compañero Lorenzo González Paz nos envía esta crónica de su participación en el Raid Maqui, que con 130 km. y muchos senderos, fue la preparación ideal para la gran cita de la Pedals de Foc.

ACTITUD MAQUI

Actitud Maqui es lo que nos pedía la organización del Raid Maqui, una marcha limitada a 300 bikers en búsqueda de MTB de primera calidad. En una prueba por parejas (¿os suena?), lo que buscaban nuestros colegas catalanes de la zona del Bages era espíritu de lucha, superación y compañerismo al 200%. Pese a estar en una situación completamente diferente a la que vivieron los maquis en los años de guerra, estábamos dispuestos a defender el eslogan del raid hasta el final.

Con muy buenas referencias del año 2014, cuando hicieron la última edición durante dos días, este año, dice la organización, que era más suave y con la intención de que los bikers se divirtieran lo máximo. La fama de una ruta con muchísimos kilómetros de senderos nos decidió a apuntarnos como ruta de preparación para la Pedals de Foc. Y os puedo asegurar que nos ha preparado. ¡¡Sobre todo en el aspecto mental!! 13 horas para 130 kilómetros. Ya os podéis hacer una idea de la dureza de la prueba. Impresionante. Parecerá que exagero, pero os aseguro que un mínimo de 110 km fueron de sendero. La forma de enlazar unos con otros sin descanso, nos enseña el gran trabajo que ha hecho la organización y lo bien que conocen la zona.
Y así, después de oír hablar mucho y bien de esta ruta durante varios meses, nos presentamos en la línea de salida Isabel Pérez, Agustín Pedroso, Raúl Carrasco, unos cuantos amigos de los más cañeros del mountain madrileño (que llegarían varias horas antes que nosotros) y yo con la ilusión de un crío de 6 años.

Pese a que este año no hemos tenido mucha regularidad en los entrenos de larga distancia, llegábamos con un buen estado de forma, lo que nos permitió mantener un ritmo constante durante toda la prueba. Muchísimos tramos técnicos, subidas imposibles y bajadas de jugársela, hacían que tuviéramos que poner pie a tierra para acabar enteros y apoyarnos unos en los otros para superar pequeñas crisis personales. Aquí salía a relucir la Actitud Maqui en cada compañero para que nadie se sintiera abandonado. Y desde el principio hasta el final fuimos doble pareja gracias al ritmo que marcaron Agus y Raúl, que nos permitió seguir su rueda y disfrutar aún más.
Pura navegación y puro mtb desde el punto de vista del rally más radical que os podáis imaginar. Y allí estábamos nosotros cuatro disfrutando, hasta la más completa saturación de nuestros sentidos por la cantidad de sendas. Supimos aguantar la borrachera y disfrutar de ella.

Pero la organización fue más allá. Y durante el recorrido, además de los seis avituallamientos, disfrutamos de puntos de relax estratégicamente situados. Unas “viejecitas” en su sofá que amablemente se hacían una foto mientras tendían la ropa, un bareto con cervezas, perritos calientes, panceta…, una minidiscoteca donde recordar adolescentes juergas nocturnas, y lo último, un piscolabis de nuevo de cerveza y butifarra de la zona para encarar los últimos cinco kilómetros de prueba. Un gran trabajo por parte de los organizadores, que sirvió para quitarnos presión en momentos críticos cuando las piernas estaban a punto de decir basta. Un subidón de moral que servía para renovar energía y afrontar otro sinfín de subidas y bajadas singletracks. El avituallamiento de la Actitud Maqui.
Y esta fue nuestra aventura del 28 de mayo de 2016. Un auténtico reto que bien podría ser el objetivo principal del año para cualquiera de nosotros puesto que se trata de una prueba con un nivel altísimo de MTB.
Me quedo con la gran amistad de la gente que me ha acompañado durante el fin de semana, con el espíritu de superación, con el ambiente biker tan familiar que, organización y participantes han creado, y sobre todo con la ilusión de seguir conociendo gente que me recomienden nuevas rutas con las que seguir alimentando mi adicción a este deporte y a la montaña.

Lorenzo González Paz.
Socio A039.

Actitud maqui